jueves, 22 de diciembre de 2011

Rebelde en Busca de Nuevas Causas (Part 06)

Ultimas palabras del Ché entes de ser Fusilado:






































Ése fue el peor momento de mi vida. Cuando llegué, el Che estaba sentado en un banco. Al verme dijo: 
«¿Usted ha venido a matarme?».
Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder. Entonces me preguntó:
«¿Qué han dicho los otros?». 
Le respondí que no habían dicho nada y él contestó: 
«¡Eran unos valientes!». 
Yo no me atreví a disparar. En ese momento vi al Che grande, muy grande, enorme. Sus ojos brillaban intensamente. Sentía que se echaba encima y cuando me miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento rápido el Che podría quitarme el arma.
«¡Póngase sereno —me dijo— y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!.
Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. El Che, con las piernas destrozadas, cayó al suelo, se contorsionó y empezó a regar muchísima sangre. Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo alcanzó en un brazo, en el hombro y en el corazón. Ya estaba muerto.

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